A menudo, cuando pensamos en mecánica, especialmente si no somos entusiastas, puede parecernos un tema poco interesante. Y es comprensible; la mecánica puede ser compleja y repleta de detalles, aunque es fundamental para el funcionamiento de vehículos y maquinaria.
Sin embargo, la mecánica rápida se presenta como una solución eficaz para aquellos que desean mantener sus vehículos en óptimas condiciones, pero que también valoran su tiempo y conveniencia.
Qué es la mecánica rápida
La “mecánica rápida” es un término que se refiere a servicios de mantenimiento preventivo y reparación de vehículos automotores que se realizan de manera rápida y eficiente. Por los general, son servicios que pueden durar algunas horas hasta máximo un par de días, dependiendo de las tareas que vayan a realizarse.
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Estos servicios de mecánica rápida suelen incluir tareas como:
- Cambio de aceite
- Revisión/cambio de frenos
- Rotación/cambio de neumáticos
- Alineación y balanceo
- Cambio de filtros (aceite, aire, combustible)
- Revisión de liquido (refrigerante, frenos, etc)
- Revisión de la suspensión
Aunque pueden variar la cantidad de tareas ofrecidas dependiendo de cada establecimiento o mecánico, y de la necesidad del cliente, la idea principal es ofrecer servicios básicos de mantenimiento de vehículos de una manera rápida, sin necesidad de dejar el automóvil en el taller por largos períodos de tiempo.
Qué tener en cuenta
Al momento de adquirir servicios de mecánica rápida es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones al realizar estas tareas:
Cambio de aceite:
Recuerde usar la calidad y viscosidad recomendada por el fabricante del motor de su vehículo. Por otra parte, si está usando una viscosidad mayor a la recomendada por el fabricante, recuerde usar la misma viscosidad del aceite que usa actualmente, sin reducirla o aumentarla.
Más información: ¿Cómo elegir el mejor aceite lubricante para su motor?
Revisión/cambio de frenos:
Es importante realizar una inspección profunda de pastillas y discos. Si se encuentra algún componente dañado o gastado, es mejor cambiarlo en vez de repararlo. Si se cambian, se recomienda ajustarlos y lubricarlos de acuerdo a las especificaciones del fabricante y hacer una prueba de frenado al final para comprobar el buen desempeño y funcionamiento.
Rotación/cambio de neumáticos:
Es importante mantener la presión recomendada por el fabricante y rotar los neumáticos regularmente para mantener el desgaste de estos lo más uniforme posible. Si se encuentran fallas, o desgastes irregulares o avanzados, pueden necesitar reparación o cambio. Si se cambian, es importante usar el tipo y tamaño de neumáticos recomendados.
Alineación y balanceo:
Es importante seguir las recomendaciones del fabricante para medir y ajustar los angulos de alineación de las ruedas, así como para equilibrar el peso de cada rueda en el balanceo.
Cambio de filtros (aceite, aire, combustible)
Filtro de Aceite: Es crucial utilizar un filtro de aceite que sea compatible con el motor específico del vehículo. Se debe verificar el número de parte y las especificaciones recomendadas por el fabricante del automóvil, y se recomienda cambiarlo con el cambio de aceite.
Filtro de aire: Dependiendo del tipo de filtro de aire (reutilizable o desechable), puede ser necesario limpiarlo o reemplazarlo periódicamente. Se debe seguir la frecuencia de mantenimiento recomendada por el fabricante del vehículo.
Filtro de combustible: Se debe seguir la frecuencia de cambio de filtro de aceite recomendada por el fabricante al igual que verificar que la presión del combustible esté en los límites recomendados.
Revisión de líquidos (refrigerante, frenos, etc):
Aparte de que son procedimientos que se deben realizar adecuadamente por manos expertas, la recomendación es usar el tipo de líquido de frenos o refrigerante recomendado por el fabricante.
Revisión de la suspensión
Es una revisión que requiere de revisar varios aspectos como la altura del vehículo, los neumáticos, la dirección, entre otros, además de realizar pruebas de rebote, conducción, alineación y balanceo.
Como hemos observado, al realizar un mantenimiento preventivo o cualquier procedimiento de mecánica rápida, es indispensable tener conocimiento de cómo hacerlo así como también conocer las especificaciones del fabricante del vehículo antes de proceder, para poder garantizar que el servicio sea efectivo y de calidad.
Es por esto que, para que estos procedimientos sean exitosos, es necesario que se tengan en cuenta aspectos vitales como:
Profesionalismo y experiencia
Es indispensable que el personal técnico esté altamente capacitado y con experiencia en la realización de los servicios de mecánica rápida. La habilidad y el conocimiento del personal garantizan que las tareas se realicen correctamente y de manera segura.
Equipamiento adecuado
Es importante contar con el equipamiento adecuado y en para realizar las tareas de manera eficiente y segura. Desde herramientas hasta equipos de diagnóstico, tener el equipo correcto facilita el trabajo y minimiza el tiempo de inactividad del vehículo.
Calidad de los productos y repuestos
Utilizar repuestos de calidad y productos adecuados es esencial para garantizar la durabilidad y el rendimiento óptimo del vehículo. Utilizar piezas o productos de baja calidad puede resultar en problemas futuros y en la necesidad de realizar reparaciones adicionales.
Por eso, en todos los procesos de mantenimiento preventivo o de mecánica rápida, se recomienda usar productos de alta calidad, como los productos MotorKote.
Está comprobado que el usar productos MotorKote como MotorKote 100 antifricción, MotorMax, MotorFlush y MotorKote 3W como parte de un programa de mantenimiento preventivo, protegen su vehículo, aumentan su vida útil y ayudan a mantenerlo en las mejores condiciones posibles, por más tiempo.
También, si deseas conocer en profundidad un poco más cómo es la mecánica rápida de motos en manos expertas, te invitamos a conocer a Will y su trabajo aquí:
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